Edulcorantes: Ciencia, Seguridad y Uso en el Día a Día

Dr. Carlos Casado

10/4/20254 min read

¿Qué son los edulcorantes?

Los edulcorantes son sustancias utilizadas para proporcionar un sabor dulce a los alimentos y bebidas, sin necesidad de añadir azúcar tradicional. Estos compuestos tienen la capacidad de simular el sabor dulce, pero con un contenido calórico significativamente menor, lo que los convierte en una opción popular para quienes buscan reducir la ingesta calórica o controlar el azúcar en su dieta.

Según la evidencia científica actual, los tipos de edulcorantes se clasifican principalmente en doscategorías: edulcorantes nutritivos, edulcorantes no nutritivos.

1. Edulcorantes nutritivos: Incluyen azúcares tradicionales como la sacarosa y fructosa, así como los polioles o alcoholes de azúcar (por ejemplo, xilitol, sorbitol, eritritol, maltitol, lactitol y D-alulosa). Estos aportan calorías y pueden elevar la glucemia, aunque los polioles tienen menor impacto glucémico y calórico que la sacarosa.

2. Edulcorantes no nutritivos: Son compuestos sintéticos o naturales que aportan pocas o ninguna caloría. Los sintéticos incluyen aspartame, sucralosa, acesulfame K, sacarina, ciclamato, neotame, alitame y advantame. Los naturales no nutritivos más relevantes son los glucósidos de esteviol (stevia), mogrosidos (monk fruit), neohesperidina dihidrochalcona, glicirricina y thaumatin.

Las personas que buscan controlar su peso a menudo optan por edulcorantes en lugar de azúcar, ya que estos permiten disfrutar del sabor dulce sin las mismas calorías. Además, para quienes padecen diabetes, los edulcorantes ofrecen la ventaja de endulzar los alimentos sin provocar picos de glucosa en sangre. En la cocina, edulcorantes como la stevia son cada vez más utilizados en recetas de postres, mientras que otros, como el aspartame, son frecuentes en bebidas y productos procesados. La popularidad de estos edulcorantes continúa aumentando.

¿Son seguros?

Sí. Todos los edulcorantes autorizados en la Unión Europea y en otros organismos internacionales (EFSA, FDA, JECFA) han pasado por evaluaciones rigurosas de seguridad. Cada uno tiene establecida una Ingesta Diaria Admisible (IDA): la cantidad que puede consumirse diariamente durante toda la vida sin riesgo para la salud.

Para ponerlo en perspectiva: alcanzar la IDA de la mayoría de edulcorantes requeriría consumir cantidades poco realistas de productos edulcorados (por ejemplo, más de 20 latas de refresco light al día).

Papel en el control del peso y glucosa

Los edulcorantes artificiales se han convertido en una herramienta para aquellos que buscan controlar su peso y niveles de glucosa en sangre. Debido a su capacidad para proporcionar un sabor dulce con pocas o ninguna caloría, muchos profesionales los recomiendan como parte de una estrategia dietética más amplia. Por ejemplo, el uso de edulcorantes en bebidas y alimentos puede ayudar a reducir la ingesta de calorías totales.

La evidencia científica actual muestra:

  • Peso corporal: Sustituir azúcar por edulcorantes puede ayudar a reducir la ingesta calórica total y favorecer el control del peso cuando se usan de forma estratégica dentro de un patrón alimentario saludable (2).

  • Control glucémico: No se ha demostrado que eleven la glucemia ni la insulina, por lo que pueden ser útiles en personas con diabetes o resistencia a la insulina (1).

  • ⚠️ Microbiota intestinal: Algunos estudios sugieren que podrían modificar la microbiota, pero la evidencia en humanos es limitada y no concluyente (3).

  • ⚠️ Apetito y preferencias: No “reprograman” automáticamente el paladar, pero un uso muy frecuente puede mantener la preferencia por sabores muy dulces. Por eso, es recomendable no abusar (4).

Importante: no hay evidencia sólida de que los edulcorantes “engorden por sí mismos” ni de que aumenten el riesgo de cáncer en las dosis habituales de consumo.

Recomendaciones para un uso consciente e inteligente

  1. Prioriza alimentos frescos: los edulcorantes pueden ser una ayuda, no la base de tu dieta.

  2. Reducir, no sustituir eternamente: pueden facilitar la transición hacia una alimentación con menos azúcar.

  3. Lee etiquetas: no todos los “sin azúcar” son iguales; revisa ingredientes y calorías totales.

  4. Modera la frecuencia: no es necesario eliminarlos, pero tampoco abusar de bebidas y postres edulcorados y tomarlos a diario.

  5. Escoge según tus objetivos: por ejemplo, sucralosa o estevia para cocinar; eritritol si buscas buena tolerancia digestiva.

Conclusión

Los edulcorantes son seguros y pueden ser herramientas útiles para reducir el consumo de azúcar y mejorar el control glucémico, especialmente en personas con obesidad o diabetes.
No son “milagrosos” ni imprescindibles: su papel es facilitar la transición hacia hábitos más saludables, no sustituir una alimentación desequilibrada.

Como todo, la clave está en el contexto y en la moderación

Referencias:

  • 1. Greyling A, Appleton KM, Raben A, Mela DJ. Acute glycemic and insulinemic effects of low-energy sweeteners: a systematic review and meta-analysis of randomized controlled trials. Eur J Clin Nutr. 2023;77(1):1–12.

  • 2. Lee HY, Jack M, Poon T, Appleton KM, Gibbons C, Raben A, et al. Effects of unsweetened preloads and preloads sweetened with caloric or low-/no-calorie sweeteners on subsequent energy intakes: a systematic review and meta-analysis of controlled human intervention studies. Eur J Nutr. 2023;62(6):2653–2677.

  • 3. Gauthier E, Milagro FI, Navas-Carretero S. Effect of low- and non-calorie sweeteners on the gut microbiota: a review of clinical trials and cross-sectional studies. Nutrients. 2023;15(8):1802.

  • 4. Wilk K, Korytek W, Pelczyńska M, Moszak M, Bogdański P. The effect of artificial sweeteners use on sweet taste perception and weight loss efficacy: a review. Nutrients. 2022;14(3):591.